Las empresas que integran People Analytics como eje de su gestión del talento aumentan su productividad hasta en un 30%, según Deloitte. En 2025, más que una tendencia, se consolida como un imperativo organizacional.
Innovacion y tecnologia08/07/2025
Camila RamirezEn medio de un escenario empresarial donde la incertidumbre y el cambio constante son la norma, una herramienta silenciosa pero poderosa está transformando el corazón de las organizaciones, pues, está redefiniendo la gestión del talento humano. Se trata de People Analytics, un enfoque que utiliza el análisis avanzado de datos para entender, anticipar y optimizar el comportamiento de los colaboradores.
Lo que antes era una función basada en intuiciones o evaluaciones subjetivas, hoy evoluciona hacia un modelo estratégico sustentado en evidencia. De acuerdo con un informe de Deloitte, las empresas que adoptan un enfoque basado en datos para sus decisiones en talento logran un aumento del 30 % en la productividad de su fuerza laboral, una cifra que no pasa desapercibida.
Aunque la tecnología es fundamental para esta transformación, los especialistas advierten que el mayor reto no está en las plataformas, sino en la cultura organizacional. La llamada “democratización de los datos” implica que cualquier empleado, sin importar su cargo, tenga la capacidad no solo de acceder a la información, sino también de interpretarla y usarla para tomar decisiones informadas.
En ese sentido, el artículo de UBITS, hub corporativo de capacitación empresarial en América Latina, destaca cómo el análisis inclusivo no solo mejora la equidad al permitir identificar sesgos o desigualdades internas, sino que además estimula la innovación, la confianza y la retención del talento, algo que ya han demostrado empresas como Google o IBM, al aplicar algoritmos para revisar procesos de promoción y evaluación con criterios más justos.
Para el ecosistema de talento humano, People Analytics permite anticipar lo que antes se solucionaba demasiado tarde; desde identificar los factores que influyen en la rotación del personal hasta detectar señales tempranas de desgaste laboral. En palabras del artículo de Buk, los datos hacen posible responder preguntas estratégicas como, “¿Qué impulsa la satisfacción de nuestros equipos?”, “¿Dónde estamos perdiendo productividad?” o “¿Cómo mejorar la calidad de nuestras contrataciones?”.
La analítica también habilita una planeación de fuerza laboral más precisa, permite construir estrategias de compensación personalizadas y favorece el desarrollo de equipos más diversos. Todo esto, bajo la premisa de que el talento, cuando es comprendido con profundidad, se convierte en la ventaja competitiva más poderosa de una organización.
El reto no está solo en adoptar tecnología, sino en fomentar la alfabetización de datos en todos los niveles, definir métricas claras, garantizar la privacidad y establecer una cultura que valore la evidencia sobre la intuición.
Porque en 2025, según coinciden UBITS y Buk, no serán las empresas con más datos las que lideren, sino aquellas que sepan usarlos con ética, claridad y visión humana.
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