
Un estudio reciente del sector de los recursos humanos en España reveló que el 70 % de las organizaciones del país ya invierte en tecnología de gestión y externalización de nominas para mejorar la experiencia de los empleados.




Las áreas de gestión humana están dejando atrás el discurso futurista y empiezan a usar IA en tareas concretas. Las pruebas iniciales muestran que la automatización no reemplaza al profesional: lo libera.
Tecnología RH07/11/2025
RedaccionEn América Latina, el adjetivo “promesa” empieza a soltar peso: la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser mera novedad y se está colando en los procesos del área de gestión humana. Un informe de ADP Research Institute indica que 32 % de los líderes de la región creen que la IA será el principal motor de cambio en la gestión del talento durante los próximos dos años.
Los retos no son ya motivacionales o tecnológicos —o al menos no solamente—: se trata de “usar la IA para resolver tareas reales de RR.HH.”. Un estudio de IBM sobre Brasil, citado por TI Inside, reportó que el 40 % de las compañías brasileñas dicen utilizar IA en sus operaciones; en Colombia la cifra ronda el 65 % entre profesionales de TI que monitorean adopción de IA.
Ahora bien: ¿en qué se usa ya la IA en gestión humana y con qué resultados? Aunque la adopción aún es moderada en RR.HH. —un estudio de SAP muestra que en las empresas medianas la función de “Human Resources” aparece en solo uno de cada tres casos como usuario de IA. SAP News Center—, los usos que están surgiendo tienen tres características comunes: bajos costes de entrada, ganancia visible de tiempo o reducción de errores, y posibilidad de escalar.
Por ejemplo: una consultora regional reporta que diseñó un asistente conversacional (chatbot) con IA generativa para un cliente latinoamericano del sector altamente regulado. El sistema transformó manuales de políticas internas en un bot que responde preguntas frecuentes, liberando al equipo de RR.HH. de responder cientos de correos.
Otro ejemplo de aplicación más intensiva: la empresa global de outsourcing Atento S.A. documentó que al introducir IA en selección y simulaciones para nuevos agentes reducía el esfuerzo de contratación en ~30 %. Atento
Para el gestor de talento humano, el mensaje claro es: no se trata de “implementar IA” a gran escala sin objetivos; se trata de identificar puntos operativos donde la tecnología puede reducir carga, automatizar respuestas, permitir que el área enfoque en asuntos estratégicos.
Las preguntas para arrancar son: ¿Dónde se gasta más tiempo en RR.HH.? ¿Qué tareas repiten una y otra vez? ¿Qué procesos podrían sostenerse con IA sin comprometer el juicio humano? Y, muy importante, ¿cómo se establece gobernanza y transparencia alrededor de los algoritmos, evitando sesgos y garantizando privacidad?
Durante años, la conversación sobre inteligencia artificial en recursos humanos fue más promesa que realidad. Hoy, los datos comienzan a mostrar que ese discurso cambió de tono. Según un informe de Gartner (2025), el 62 % de las empresas en Latinoamérica ya usan alguna forma de automatización o IA en procesos de talento, principalmente en reclutamiento, clima laboral y analítica de desempeño.
Lo que hace dos años era una curiosidad, hoy se está convirtiendo en práctica estándar. Plataformas como LinkedIn Recruiter AI, Workday y SAP SuccessFactors incorporaron algoritmos que redactan descripciones de cargo basadas en competencias reales, eliminan sesgos de lenguaje y predicen tiempo de contratación. El cambio más visible: la redacción automatizada de perfiles y ofertas laborales, donde la IA corrige redundancias y sugiere indicadores de éxito medibles.
El segundo frente de adopción es el clima organizacional. Herramientas como Kumanu o Peakon analizan respuestas abiertas de encuestas internas y detectan patrones de ánimo, sobrecarga o rotación potencial. “Ya no necesitamos esperar el informe trimestral para saber si un equipo está quemado; el algoritmo lo advierte en tiempo real”, afirma el informe de PwC 2024 “AI at Work”, que muestra una reducción del 28 % en los tiempos de reacción ante riesgos de bienestar.
No todo es simple. Las empresas que obtienen mejores resultados son las que combinan tecnología con rediseño de procesos. Automatizar sin revisar el flujo de trabajo genera más ruido que eficiencia, advierte el estudio. Por eso, varias organizaciones están formando equipos híbridos de analistas de datos y profesionales de talento humano, donde el criterio humano sigue siendo la última palabra.
El consenso emergente entre expertos es claro: la IA no está reemplazando la intuición del gestor de personas, sino que está haciendo visible lo que antes se intuía. Y ese cambio de paradigma —pasar de reaccionar a anticipar— podría ser la verdadera revolución silenciosa en RR.HH.
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