Lo que para una persona de Generación X puede ser un gesto amigable, para alguien de Generación Z puede parecer condescendiente, anticuado o incluso agresivo. Un simple gesto digital puede tener peso legal, probatorio o disciplinario, especialmente en industrias reguladas o ante conflictos laborales.
Una comunicación interna fluida y transparente es fundamental para fortalecer la cultura organizacional, mejorar el sentido de pertenencia y potenciar el desempeño de los colaboradores en las empresas.
A medida que las organizaciones navegan por un entorno laboral en constante cambio, la inteligencia artificial (IA) se erige como una herramienta crucial para optimizar la comunicación interna y la interacción con los empleados. Con la proyección de que el 75% de las empresas integrarán estas tecnologías en sus procesos comunicativos para 2025
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La incertidumbre económica, la presión del coste de vida y el desgaste emocional están empujando a la Generación Z a dejar atrás el ideal del trabajo flexible para buscar certezas en contratos y horarios estables.
En América Latina y el Caribe hay más de 39.000 vacantes digitales, pero la desigualdad en conectividad y capacitación impide cubrirlas, frenando el acceso a oportunidades y el desarrollo del talento tecnológico.
El mercado laboral enfrenta simultáneamente dos fenómenos en aumento, por un lado las vacantes fantasma, anuncios publicados sin la intención real de contratar, y por otro los candidatos fantasma, postulantes que abandonan procesos o rechazan ofertas. Ambos escenarios incrementan costos, alargan la selección y afectan la confianza entre empresas y profesionales.
El World Economic Forum proyecta que los empleos con mayor crecimiento estarán en desarrollo tecnológico y gestión sostenible de recursos. En Colombia, AdeccoTech advierte que 60 % de las empresas ya buscan talento con múltiples habilidades digitales.