
En la nueva economía del cambio, las empresas que sobreviven no son las que recortan más rápido, sino las que reorganizan con inteligencia. Aprender a rediseñar sin despedir es hoy una competencia estratégica de liderazgo.




El 70% de las empresas prevé implementar planes formativos este año, con foco en habilidades tecnológicas, liderazgo y bienestar, consolidando la capacitación como eje estratégico del desarrollo organizacional.
Desarrollo organizacional11/09/2025
RedaccionEl III Estudio de Retos y Tendencias en RRHH de Pluxee revela que siete de cada diez compañías implementarán planes formativos en 2025, cuatro puntos más que el año pasado. La formación se orientará a habilidades tecnológicas, liderazgo y uso de inteligencia artificial, claves para la competitividad.
Los datos muestran también que el 94% de los empleados valora la capacitación como elemento central de su crecimiento profesional. Sin embargo, solo un 36% participa en programas estructurados, lo que abre una oportunidad para que las organizaciones fortalezcan su oferta. Herramientas como el “cheque formación” facilitan el acceso a cursos, con beneficios económicos tanto para empleados como para empresas.
En paralelo, un análisis de Ibero México identifica siete tendencias que marcan el futuro del aprendizaje corporativo. Entre ellas destacan la formación en competencias digitales y tecnológicas, frente a una brecha que afecta al 91% de las empresas, la consolidación de habilidades blandas como la comunicación y la empatía, señaladas como esenciales en al menos el 60% de los empleos del futuro, y la personalización del aprendizaje mediante inteligencia artificial, ya implementada en el 63% de las organizaciones a través de microlearning y contenidos modulares.
Otras prioridades son la capacitación en sostenibilidad, que el 86% de las grandes empresas a nivel global ya integra en sus programas, el bienestar emocional, donde los programas de formación en manejo del estrés y resiliencia alcanzan un retorno de inversión de hasta 5 a 1 según la OMS, el aprendizaje experiencial con tecnologías inmersivas, que mejora el desempeño en resolución de problemas complejos en el 89% de los empleados, y los modelos híbridos, consolidados en el 73% de las organizaciones a nivel global. Estas prácticas fortalecen la innovación, la cultura organizacional y el rendimiento de los equipos, posicionando a las empresas que las adoptan como referentes en su sector.
Los estudios coinciden en que la formación ha dejado de ser un beneficio opcional para convertirse en un eje de desarrollo organizacional. Apostar por modelos ágiles y centrados en las personas no solo ayuda a cerrar brechas de conocimiento, también fortalece la innovación y la cultura del cuidado.
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