Mercado Laboral en Colombia: Estabilidad y retos en la recuperación del empleo hacia octubre de 2024

El mercado laboral colombiano sigue mostrando signos de recuperación hacia el cierre de 2024, según los últimos datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). En octubre de 2024, la tasa de desocupación nacional fue del 9,1%, una ligera disminución respecto al 9,2% registrado en el mismo mes de 2023, lo que sugiere una estabilización gradual del empleo en el país. Sin embargo, las ciudades y áreas metropolitanas presentan desafíos adicionales, con una tasa de desocupación en las 13 principales ciudades que sube al 9,5%, lo que refleja una leve diferencia con respecto al 9,0% reportado en octubre del año anterior.

A pesar de esta variabilidad en las tasas de desocupación, algunos sectores clave han mostrado un desempeño destacado. Comercio y reparación de vehículos ha sido el principal motor del crecimiento laboral, con una contribución significativa de 1,3 puntos porcentuales al incremento de la población ocupada. Este crecimiento en el comercio refleja una recuperación del consumo interno y una reactivación de actividades económicas esenciales que habían sido afectadas por las restricciones de la pandemia.

Análisis temporal de la evolución laboral entre septiembre y octubre de 2024

El análisis de los datos de septiembre y octubre de 2024 muestra una ligera mejora en el mercado laboral colombiano, aunque con algunas diferencias significativas entre los meses. En septiembre de 2024, la tasa de desocupación nacional fue 9,3%, mientras que en octubre de 2024, se redujo a 9,1%. Este descenso es un indicio positivo, aunque modesto, de la recuperación del empleo, dado que la tasa de desocupación en octubre de 2023 fue 9,2%. A nivel de las 13 ciudades y áreas metropolitanas, la tasa de desocupación pasó del 9,6% en septiembre de 2024 a 9,5% en octubre, lo que muestra una ligera tendencia al alza en comparación con el mes anterior, aunque todavía por debajo de las cifras de octubre de 2023 (9,0%).

En términos de la tasa de ocupación, a nivel nacional se mantuvo prácticamente constante, pasando de 58,0% en septiembre a 58,1% en octubre, lo que refleja una estabilización en el nivel de personas ocupadas. Sin embargo, las tasas de participación laboral mostraron una ligera caída, ya que la Tasa Global de Participación pasó de 64,0% en septiembre a 63,9% en octubre, lo que podría reflejar una ligera reducción en la actividad laboral de la población.

Por otro lado, en el sector de las ramas de actividad económica, se observa que en octubre de 2024, comercio y reparación de vehículos (1,3 puntos porcentuales) y manufactura (1,2 puntos porcentuales) continuaron siendo los principales sectores que impulsaron la creación de empleo, similar a lo registrado en septiembre. Sin embargo, otros sectores, como la administración pública y salud, experimentaron una contracción en el número de ocupados, lo que contrasta con los sectores de alto crecimiento.

La informalidad también fue un tema recurrente, ya que, en comparación con septiembre de 2024, los datos de octubre mostraron un aumento en la proporción de trabajadores informales, lo que plantea un reto importante en cuanto a la calidad del empleo generado.

Brecha de género: Desafíos persistentes

A pesar de la mejora general en las cifras de empleo, las disparidades de género siguen siendo un reto importante. En octubre de 2024, la tasa de desocupación para las mujeres fue del 11,2%, frente al 7,6% de los hombres, lo que genera una brecha de género de 3,6 puntos porcentuales, aunque esta se ha reducido ligeramente en comparación con el 4,0% registrado el año pasado. Esta diferencia sugiere que, aunque las mujeres están viendo mejoras en su inserción laboral, persisten desafíos en términos de equidad y acceso a empleos de calidad.

Adaptación a un mercado en constante evolución

En este contexto de crecimiento, la adaptación de la fuerza laboral a las nuevas exigencias del mercado es crucial. La demanda por perfiles especializados sigue en aumento, sobre todo en sectores como comercio, manufactura y construcción, que requieren trabajadores con habilidades técnicas y profesionales bien formadas. Sin embargo, no todos los sectores han sido tan favorecidos. Áreas como administración pública, educación y salud, a pesar de ser esenciales, han registrado una disminución en el empleo, con una reducción significativa de 106.000 personas ocupadas en el sector público y 97.000 en actividades profesionales y técnicas.

Para aprovechar las oportunidades que surgen de estos sectores en crecimiento, es fundamental fortalecer la vinculación entre la educación técnica y profesional y las necesidades del mercado. En este sentido, iniciativas que fomenten la formación dual, que combine la educación académica con la experiencia práctica en el sector productivo, son cada vez más necesarias. La industria manufacturera y la construcción, por ejemplo, requieren trabajadores altamente calificados en técnicas específicas, por lo que es imperativo adaptar los programas educativos para satisfacer esta demanda.

Retos regionales 

Si bien el panorama nacional muestra una leve mejora, hay notorias diferencias entre las regiones. Las ciudades con mayores tasas de desocupación, como Quibdó, Riohacha y Florencia, continúan enfrentando serias dificultades económicas, con tasas de desocupación superiores al 12%. En contraste, ciudades como Medellín, Bucaramanga y Neiva han logrado mantener tasas de desocupación por debajo del 9%, lo que refleja una mayor estabilidad laboral y una mejor infraestructura para la generación de empleo.

El crecimiento del mercado laboral en áreas fuera de las principales ciudades es también notable. En otras cabeceras del país, la ocupación ha mostrado un incremento significativo del 4,6%, lo que pone en evidencia el potencial de estas zonas para contribuir a la recuperación económica, especialmente si se invierte en su infraestructura y en programas de capacitación dirigidos a mejorar la calidad del empleo en esas regiones.

El mercado laboral de Colombia enfrenta un futuro prometedor, pero también cargado de desafíos. Si bien las cifras de octubre de 2024 muestran una reducción modesta de la desocupación y un crecimiento en sectores clave, la recuperación debe ser inclusiva. Es necesario que las políticas públicas sigan apuntando a reducir la brecha de género y a impulsar la educación técnica, adaptando a la fuerza laboral a los nuevos desafíos de la industria y la tecnología. Además, la reducción de la informalidad, que sigue siendo una preocupación importante, requiere estrategias robustas que incentiven la formalización del empleo en todos los sectores de la economía.

Con una tasa de desocupación desestacionalizada preliminar de 10,0% para octubre, las perspectivas son optimistas, pero el éxito dependerá de la capacidad de Colombia para seguir impulsando sectores claves, promover la equidad de género y fortalecer el capital humano con formación especializada y programas de reconversión laboral. El camino hacia una recuperación económica sostenida y equitativa pasa por la preparación de los trabajadores colombianos para los retos del futuro.

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Mercado laboral - octubre 2024