En 2024, la tasa de desempleo en Colombia cerró con una significativa mejora respecto al año anterior, alcanzando niveles históricamente bajos en algunas regiones. Sin embargo, expertos alertan sobre los retos que podrían surgir en 2025, marcados por la estabilidad económica limitada y las posibles implicaciones de la reforma laboral.
Actualidad22/01/2025
Camila RamirezEn noviembre de 2024, la tasa de desempleo nacional se situó en 8,2%, lo que representó una caída de 0,8% frente al mismo mes del año anterior. En las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas, la cifra fue ligeramente inferior, ubicándose en 8,0%, según reveló el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Esta disminución en las tasas de desocupación ha sido catalogada como estadísticamente significativa.
En el trimestre móvil septiembre-noviembre de 2024, la tasa de desocupación nacional se ubicó en 8,8%, mientras que la tasa global de participación fue del 63,7% y la de ocupación alcanzó el 58,1%. Las actividades económicas que más aportaron al aumento de la población ocupada fueron administración pública, educación y atención a la salud humana, con un aporte de 0,8 puntos porcentuales.
En noviembre de 2024, aunque se observó una disminución general en el desempleo, persisten desafíos estructurales en el mercado laboral. La tasa de desempleo para las mujeres se ubicó en 10,3%, mientras que para los hombres fue de 6,5%, lo que evidencia una brecha de 3,8 puntos porcentuales entre ambos grupos.
Por otro lado, la informalidad laboral continúa siendo un aspecto significativo: a nivel nacional, el 55,2% de la población ocupada se encontraba en condiciones de informalidad. Este porcentaje incluyó incrementos específicos en las principales ciudades y áreas metropolitanas, destacando la relevancia de esta dinámica en el análisis del empleo.
Durante el trimestre móvil septiembre-noviembre de 2024, la población joven registró disminuciones en las tasas de participación y ocupación laboral. Entre las ciudades principales, Quibdó reportó la mayor tasa de desocupación juvenil, con un 38,1%, seguida de Barranquilla (24,3%) y Sincelejo (23,6%). Por otro lado, las menores tasas de desocupación juvenil se observaron en Tunja (14,1%), Villavicencio (12,1%) y Bucaramanga (11,4%).
En términos generales, Quibdó también presentó la tasa de desempleo más alta entre las ciudades principales, alcanzando un 26,3%, mientras que Riohacha (14,0%) y Florencia (13,2%) ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente. Estas cifras destacan variaciones significativas en los indicadores de empleo a nivel territorial.
De acuerdo con Fedesarrollo, la tasa de desempleo en Colombia podría mantenerse estable durante 2025, cercana al 10,2% estimado para 2024. Esta previsión coincide con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipó un desempleo del 10% para el presente año. BBVA Research también estimó cifras similares, con una tasa de 9,9% en 2025 y una variación del 1,7% en la creación de empleo anual.
Expertos señalaron que la moderación del crecimiento económico, proyectado por debajo del 3%, será un factor determinante en el comportamiento del mercado laboral. Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, indicó que no se espera un aumento significativo en la demanda de trabajo, lo que limitará las posibilidades de reducción adicional en la tasa de desempleo.
Según estimaciones que presentó Fedesarrollo a finales del 2024, se prevé un aumento del 1,7% en los niveles de informalidad laboral, lo que refleja una dinámica relevante en el mercado laboral del país. Además, se anticipó un incremento del 8,7% en los costos no salariales para los microestablecimientos comerciales, una variación que podría incidir en la estructura de costos de estas unidades productivas.
A nivel agregado, se proyectó que los costos no salariales crezcan un 3,3%, con posibles implicaciones para empresas de diversos sectores y tamaños. Estas proyecciones resaltan aspectos clave que podrían influir en la operación y las decisiones empresariales durante los próximos meses.
En el primer trimestre de 2025, un 42% de los empleadores colombianos consultados por la Encuesta de Expectativas de Empleo de Manpower Group planea aumentar sus plantillas, mientras que un 22% espera reducirlas y un 34% no anticipa cambios. Esta tendencia neta de empleo ajustada estacionalmente se calcula en un 20%, lo que sugiere una leve expectativa positiva en la contratación. Este panorama se enmarca en un contexto en el que, en noviembre de 2024, Colombia registró 23,6 millones de personas ocupadas, destacándose sectores como administración pública, manufactura y alojamiento en la creación de empleo. Sin embargo, la persistencia de una elevada informalidad y las disparidades de género representan retos significativos que podrían influir en el cumplimiento de estas expectativas.
El comportamiento del desempleo en 2025 dependerá, además, de factores como el dinamismo de la economía, la implementación de reformas laborales y el contexto global. Aunque las cifras actuales evidencian avances, también subrayan la necesidad de estrategias que fortalezcan el empleo formal y reduzcan las brechas estructurales que afectan al mercado laboral colombiano.
Si deseas conocer más detalles de la Encuesta de Expectativas de Empleo ManpowerGroup, te invitamos a leer su versión completa aquí
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