La inteligencia artificial se ha consolidado como un pilar clave en la estrategia empresarial. Sin embargo, su implementación conlleva riesgos que las organizaciones deben gestionar adecuadamente.
Innovacion y tecnologia20/02/2025
Camila RamirezEl 16° informe anual de Tech Trends 2025 de Deloitte revela que la inteligencia artificial (IA) ha pasado de ser una tendencia emergente a convertirse en una herramienta esencial dentro de las estrategias empresariales. Desde la alta dirección hasta las operaciones diarias, la IA está transformando la manera en que las organizaciones funcionan, abriendo oportunidades para mejorar la eficiencia, el crecimiento y la toma de decisiones.
Sin embargo, este cambio no está exento de desafíos. La adopción de IA puede generar una presión significativa sobre los líderes empresariales, quienes deben equilibrar la innovación con los presupuestos limitados. Bill Briggs, Chief Technology Officer de Deloitte Global, subraya que el futuro de la tecnología está cada vez más claro, pero solo tendrá un impacto real si se traduce en una ventaja competitiva sostenible para las empresas.
A pesar de su potencial, la implementación de proyectos de IA presenta un alto riesgo de fracaso. Un estudio de RAND Corporation señala que hasta el 80% de los proyectos de IA no alcanzan sus objetivos debido a la mala gestión y expectativas poco realistas. Además, un informe de Gartner predice que al menos el 30% de los proyectos de IA generativa serán abandonados después de las pruebas de concepto debido a problemas como el aumento de costos, la falta de claridad en el valor empresarial y los controles de riesgo deficientes.
La Asociación Española de Empresas de Consultoría advierte que la adopción de la IA generativa en el desarrollo de software debe ser evaluada cuidadosamente. Aunque esta tecnología promete optimizar los procesos de desarrollo, reduciendo los tiempos y los equipos necesarios, las empresas deben ser conscientes de que la tecnología por sí sola no garantiza resultados tangibles. Es crucial establecer objetivos claros y medibles, realizar un análisis previo de los procesos existentes y usar herramientas de benchmarking para evaluar si realmente se están logrando mejoras en la productividad y la calidad del desarrollo.
La IA también está impulsando el desarrollo de nuevas tecnologías, como la computación espacial. Esta tecnología permite crear experiencias interactivas en tiempo real en 3D, lo que está cambiando la manera en que las personas interactúan con los datos y las máquinas. Se espera que para 2028, el 20% de la población mundial tenga experiencias inmersivas semanales, lo que marcará un cambio significativo en la interacción entre humanos y tecnologías.
La computación espacial está pasando de ser una herramienta de capacitación a un centro de ganancias empresarial, permitiendo análisis avanzados en tiempo real y ajustes automáticos. Esta evolución abre nuevas oportunidades para mejorar la colaboración remota, la toma de decisiones y la optimización de operaciones.
La integración de la IA en hardware y dispositivos periféricos está permitiendo que las operaciones de IA se realicen localmente, sin necesidad de depender de centros de datos centralizados. Esta nueva generación de chips, que incorpora modelos de IA directamente en los dispositivos, no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también está dando un impulso al Internet de las Cosas (IoT), especialmente en áreas como la robótica y la medicina.
Al mismo tiempo, el crecimiento de la IA está impulsando un debate sobre el consumo de energía, ya que la demanda de potencia informática aumenta. Las empresas deben ser conscientes de este desafío y considerar soluciones energéticamente eficientes a medida que invierten en nuevas tecnologías.
Con el avance de la computación cuántica, las prácticas actuales de ciberseguridad se enfrentarán a desafíos sin precedentes. El poder de descifrado de la computación cuántica podría poner en riesgo los sistemas de protección de datos actuales. Por ello, los expertos instan a las empresas a comenzar a adaptarse a los nuevos estándares de cifrado, establecidos por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), para estar preparadas ante las amenazas que se avecinan.
En Latinoamérica, la convergencia de las tendencias tecnológicas globales con las realidades locales plantea un desafío particular. Según Germán Ortiz, Socio Líder de Tecnología en Deloitte Spanish Latin America, las organizaciones deben ser audaces pero pragmáticas, priorizando soluciones que puedan maximizar el impacto con recursos limitados. El éxito en la región dependerá de cómo las empresas traduzcan el potencial de la IA en ventajas competitivas sostenibles.
La inteligencia artificial está configurándose como el motor de la transformación empresarial global. No obstante, su implementación exitosa depende de una adopción estratégica, que no solo se enfoque en la tecnología, sino en la alineación de objetivos claros, medición constante de resultados y una integración coherente con la visión de largo plazo de la organización. A medida que las empresas navegan por este entorno dinámico, deben estar preparadas para aprovechar las oportunidades sin perder de vista los riesgos asociados a su adopción.
Basado en una encuesta a 2.773 ejecutivos en 14 países, el informe de Deloitte revela un panorama de avances, obstáculos regulatorios y el impacto de la IA generativa en diversas industrias.
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