Impacto del aumento del salario mínimo en empresas y empleados:

^{Fuente: transmisión en vivo - canal Pulzo}

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, oficializó un incremento del 9,54% en el salario mínimo para el año 2025, elevando la cifra a 1.423.500 pesos mensuales, y 1.623.500 pesos si se incluye el auxilio de transporte. Este ajuste, que comenzará a aplicarse en enero, responde a un contexto de inflación controlada, proyectada en un 5% para 2024. Según el Gobierno, el aumento representa un crecimiento real del 4,54%, lo que, en su opinión, fortalecerá el poder adquisitivo de los trabajadores colombianos.

No obstante, el anuncio ha desatado un debate entre los diferentes actores sociales y económicos. Mientras el Gobierno defiende la medida como una mejora en la calidad de vida de los trabajadores, los gremios empresariales, particularmente las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), se muestran preocupados por sus posibles efectos negativos.

Críticas desde el sector empresarial: costo, empleo y competitividad

El director de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI), Rodolfo Correa Vargas, calificó el aumento como “excesivo” y fuera del alcance de muchos empresarios. En declaraciones a la prensa, Correa destacó que este ajuste supera ampliamente el presupuesto que las mipymes habían previsto para el incremento salarial, que no superaba el 7,5%. 

Desborda todos los presupuestos que teníamos en materia de alza. Va a aumentar los costos de producción, y eso reducirá la posibilidad de contratar más personal, además de que los costos nuevos se trasladarán a los precios de los bienes y servicios

^{Rodolfo Correa Vargas, director de ACOPI}

Esta preocupación se amplifica en un contexto en el que las mipymes constituyen el 97% del tejido empresarial en Colombia, según la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco). Su presidente, Jaime Alberto Cabal, alertó que este aumento pone en riesgo la viabilidad de muchas de estas empresas. 

El aumento no es solo el 9,54%, sino que, cuando se suman los parafiscales y otros costos laborales, el ajuste es de aproximadamente un 68%. Esto va a poner en dificultades a las mipymes, arriesgando los empleos existentes e incentivando la informalidad

^{Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco}

En la misma línea, Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, subrayó que el alza del salario mínimo encarecerá el empleo formal e inducirá a más microempresas a recurrir a la contratación informal.

La informalidad, que ya supera el 60% de la población laboral, podría aumentar aún más como resultado de este ajuste

^{Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo}

Defensa del aumento: justicia social y dignificación laboral

Por su parte, el Gobierno y los sindicatos han defendido el incremento como una medida necesaria para reducir las brechas salariales y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. La Ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, resaltó que el ajuste está alineado con una política de justicia social que busca dignificar el trabajo en Colombia. 

Este aumento es un paso hacia la dignificación de la clase trabajadora y un impulso para reducir la desigualdad en el país

^{Gloria Inés Ramírez, Ministra del Trabajo} 

Por su parte, desde el ámbito sindical, Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), calificó el incremento como “histórico y necesario”, señalando que el ajuste es fundamental para mejorar el poder adquisitivo de la clase trabajadora. Arias destacó que el aumento, en el contexto de una inflación moderada, contribuirá a una mejor distribución del ingreso.

El impacto sobre los días festivos y la jornada laboral

Una de las implicaciones adicionales del aumento es el ajuste en los pagos por trabajo en días festivos y domingos. Según la ley vigente, los empleados que trabajen en estas jornadas recibirán un recargo del 75% sobre su salario ordinario. Así, si un trabajador gana el salario mínimo, su pago diario en estos días será de 83.037 pesos por cada jornada de 8 horas, lo que representa una mayor carga económica para las empresas.

Este tipo de recargos, junto con el incremento general de los costos laborales, podría resultar en mayores dificultades para las empresas que operan en sectores que requieren personal en turnos especiales, como comercio y servicios.

El aumento salarial también ocurre en un contexto más amplio de reformas laborales. En los próximos meses, el Congreso debatirá la reforma laboral propuesta por el Gobierno, que incluye la reducción de la jornada laboral semanal a 44 horas a partir de julio de 2025. Aunque la ministra Ramírez ha afirmado que esta reducción no afectará los salarios de los trabajadores, algunos analistas temen que este cambio, junto con el aumento salarial, pueda desencadenar una mayor informalidad laboral y un incremento en los costos operativos de las empresas. Para los expertos, la clave estará en equilibrar las políticas sociales con la sostenibilidad económica. 

Es necesario encontrar un punto de equilibrio que no ahogue a las empresas, especialmente a las más pequeñas, que son las más vulnerables a estos ajustes

^{Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco}

El aumento del salario mínimo en Colombia para 2025 refleja un esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, pero también pone en evidencia las tensiones entre los objetivos sociales del Gobierno y las realidades económicas de las empresas. A medida que las mipymes enfrentan mayores costos laborales y presiones económicas, el desafío será encontrar un equilibrio que promueva tanto el bienestar de los empleados como la estabilidad y competitividad de las empresas en el país.

Te invitamos a ampliar detalles sobre el aumento del Salario Mínimo aquí:

Comunicado oficial – Presidencia

Factores del aumento salarial – Consultor salud

Salario mínimo en Colombia – Buk