La analítica de datos, clave para el bienestar y liderazgo organizacional: Óscar Jiménez, GPTW®

En una reciente y enriquecedora conversación con Sandra Mateus, directora de Ambito RH, Óscar Jiménez, director de proyectos de Great Place to Work® en Colombia, ofreció valiosas reflexiones sobre cómo las organizaciones pueden mejorar el bienestar laboral y transformar la experiencia de los empleados a través de la analítica de datos, el liderazgo auténtico y la creación de una cultura organizacional sólida.

Con más de 17 años de experiencia en la organización, Jiménez destacó que el bienestar no debe verse como un conjunto de programas genéricos, sino como un proceso profundamente personalizado basado en las necesidades reales de los colaboradores. De acuerdo con su experiencia, es esencial que las empresas utilicen la data para entender mejor las expectativas y necesidades de su personal.

La importancia de la analítica de datos en el bienestar

"Los programas de bienestar genéricos están mandados a recoger", afirmó Jiménez. Explicó que la analítica de datos permite a las organizaciones obtener una visión precisa de su población laboral, segmentando las necesidades por grupos de edad, tipo de trabajo, estado civil y otros factores clave.

Esto nos permite crear planes de beneficios mucho más personalizados, lo que genera un mayor impacto en la experiencia del colaborador.

Para Jiménez, el uso de datos también facilita la alineación de los programas de bienestar con los valores y la cultura organizacional, creando una propuesta de valor auténtica para el empleado.

Entender quiénes son tus empleados, cómo piensan y qué necesitan es clave para que estos programas realmente marquen la diferencia.

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El papel esencial del liderazgo en la creación de bienestar

El liderazgo fue otro de los aspectos cruciales de la conversación. Jiménez destacó que, si bien los departamentos de Recursos Humanos tienen un papel fundamental en la creación de programas de bienestar, son los líderes de equipos quienes deben ser los verdaderos gestores de un buen ambiente laboral.

El líder es quien tiene la capacidad de construir relaciones de confianza y ser un ejemplo para su equipo. Esto es lo que realmente marca la diferencia en el bienestar organizacional.

Jiménez señaló que un líder eficaz no debe considerarse un superhéroe, sino alguien que reconoce sus vulnerabilidades. Esta humildad es clave, ya que no solo facilita la conexión genuina con sus colaboradores, sino que también crea un entorno organizacional basado en la apertura y el aprendizaje continuo. Para él, un líder debe estar dispuesto a aprender y evolucionar junto con su equipo, en lugar de mantener una imagen de perfección. Esta actitud permite que los colaboradores se sientan más cómodos compartiendo ideas, aportando soluciones y creciendo dentro de la organización, lo cual, a su vez, fomenta una cultura de innovación y mejora constante.

Este tipo de liderazgo, según el experto, es esencial para generar un impacto positivo en la cultura organizacional.

Un líder humilde y exigente puede transformar completamente la dinámica de un equipo. Esto es lo que se necesita para crear un lugar de trabajo donde las personas realmente se sientan motivadas y comprometidas

Confianza: el pilar fundamental en las relaciones laborales

Otro tema clave abordado por Jiménez fue el papel de la confianza en las relaciones laborales. Para él, la confianza no solo es un componente esencial para una buena comunicación, sino que también es el fundamento de todas las relaciones en el ámbito empresarial.

Las organizaciones están hechas de relaciones, y si no hay confianza, esas relaciones no pueden prosperar. La confianza es el gran activo de los mejores lugares para trabajar.

Resaltó que las relaciones de confianza entre líderes y colaboradores son fundamentales para el éxito de cualquier organización. Según lo explica, cuando esa confianza es sólida, los equipos tienden a ser más colaborativos, innovadores y productivos. Este ambiente de confianza permite que los miembros del equipo se sientan apoyados y motivados, lo que facilita la cooperación y el intercambio de ideas. Como resultado, el rendimiento general mejora y los objetivos organizacionales se alcanzan de manera más eficiente. Esta dinámica positiva, donde la confianza actúa como el pilar central, tiene un impacto directo en los resultados de la empresa, contribuyendo a su crecimiento y sostenibilidad a largo plazo.

Romper mitos sobre el bienestar organizacional

Al finalizar la conversación, Jiménez ofreció algunas conclusiones para los responsables de gestión humana que buscan mejorar el bienestar en sus organizaciones. En primer lugar, recomendó deshacerse de la idea de que la creación de un buen ambiente laboral recae únicamente en el departamento de Recursos Humanos. "El responsable del ambiente laboral es el líder, no el área de talento humano", afirmó, desafiando una creencia extendida durante los últimos 200 años. Para Jiménez, los líderes son los verdaderos generadores de relaciones de confianza y bienestar dentro de los equipos.

Además, remarcó la importancia de que las áreas de talento humano se enfoquen en actividades estratégicas que aporten valor a la organización.

Talento humano debe ser el orquestador que conecte las actividades de bienestar con la estrategia de negocio. Hay que dejar de lado lo operativo y centrarse en lo que realmente genera valor para la organización.

Con estas reflexiones, Jiménez destacó la importancia de un enfoque integral para mejorar el bienestar laboral. No solo se trata de ofrecer programas de beneficios, sino de crear una cultura organizacional auténtica, basada en la confianza y el liderazgo efectivo. Solo así las organizaciones podrán alcanzar el máximo potencial de sus equipos y lograr un impacto real en sus resultados.