
En la nueva economía del cambio, las empresas que sobreviven no son las que recortan más rápido, sino las que reorganizan con inteligencia. Aprender a rediseñar sin despedir es hoy una competencia estratégica de liderazgo.




La formación continua desempeña un papel fundamental en la mejora de las oportunidades laborales; sin embargo, los datos más recientes indican que una significativa proporción de la población joven en Colombia no está accediendo a estas oportunidades, lo cual, podría representar serios desafíos en su desarrollo profesional
Desarrollo organizacional10/10/2024
Camila Ramirez
Según el boletín "Formación para el trabajo" del trimestre que comprende abril y junio de 2024, presentado por el DANE, la población nacional de 15 años y más alcanzó un total de 40.052 mil personas. De este grupo, solo el 6,0% participó en cursos de formación para el trabajo, lo que indica que una gran mayoría, el 94,0%, no tomó parte en estas oportunidades educativas. Al comparar estos datos con el mismo periodo del año anterior, se observa una ligera disminución en la participación, ya que en 2023 el 6,4% de la población asistió a estos cursos.
Al desglosar la información por sexo, los datos revelan que, en el segundo trimestre de 2024, el 6,0% tanto de hombres como de mujeres de 15 años y más participaron en la formación para el trabajo. Esto muestra una estabilidad en la participación de ambos géneros en comparación con el año pasado, cuando las cifras eran ligeramente más altas: 6,6% para hombres y 6,1% para mujeres.
Sin embargo, es importante resaltar que, de este total nacional, los resultados expuestos en el boletín no incluyen la formación técnica o tecnológica. Este informe se enfoca en aquellas personas que, en los 24 meses anteriores a la aplicación de la encuesta, han asistido a cursos diseñados para adquirir, complementar o actualizar sus conocimientos laborales. Esta información es crucial para entender el panorama educativo y formativo en el país y su relación con el desarrollo profesional de la población.

Durante este trimestre, se observó además que el 46,7% de las personas que asistieron a cursos de formación para el trabajo en los últimos 24 meses pertenecían al grupo de edad de 25 a 40 años. Este rango etario es esencial, ya que abarca a profesionales en etapas clave de su desarrollo laboral, quienes buscan actualizar sus habilidades para ser más competitivos en un mercado en constante evolución. El 24,9% de los participantes correspondió a la población de 41 a 54 años, y el 19,9% a jóvenes de 15 a 24 años. En comparación con el trimestre anterior de 2023, las cifras mostraron una ligera estabilidad, con porcentajes de 47,0%, 24,1% y 20,0%, respectivamente.
En cuanto a las áreas de formación, la mayor parte de los asistentes se concentró en "sectores desconocidos o no especificados", con un 21,5%. Los "servicios" fueron la segunda área más representativa, alcanzando un 19,9%, mientras que "salud y servicios sociales" llegaron al 12,6%. Estos sectores han tomado un papel protagónico en la economía, especialmente en el contexto de una recuperación post-pandemia, donde la salud pública y los servicios esenciales siguen siendo prioritarios.
No obstante, el área de "servicios" experimentó una disminución notable del 16,5% en comparación con el año anterior, lo que podría indicar una saturación en este campo o cambios en las preferencias del mercado laboral. Asimismo, "ingeniería, industria y construcción" mostró una reducción del 10,2%, a pesar de ser fundamentales para el crecimiento económico del país.
En contraste, áreas como "ciencias naturales y exactas" registraron un notable incremento del 31,4%, reflejando un creciente interés en la investigación y la innovación tecnológica, vitales para el desarrollo sostenible. Este interés puede estar ligado a políticas gubernamentales que fomentan la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), buscando preparar a la fuerza laboral para los desafíos del futuro. Por otro lado, "humanidades y artes" también experimentaron un aumento del 14,7%, lo que puede indicar un renovado aprecio por la cultura y las expresiones artísticas en la sociedad contemporánea.
Estos datos señalan la importancia de que los programas de formación se adapten a las demandas cambiantes del mercado laboral y las tendencias globales, asegurando así que la población esté equipada con las habilidades necesarias para enfrentar los retos del futuro.

Un 42,9% de los participantes en cursos de formación manifestaron que su principal objetivo al inscribirse era mejorar su desempeño laboral, mientras que el 17,8% buscaba conseguir empleo y un 15,9% señaló que la capacitación era una exigencia de la empresa. Estos datos reflejan una ligera disminución en comparación con el mismo periodo de 2023, donde las proporciones eran de 46,4%, 18,8% y 14,9%, respectivamente.
Este cambio en las motivaciones podría interpretarse como un ajuste en las expectativas de los trabajadores, quienes están cada vez más enfocados en adquirir habilidades que les permitan sobresalir en un mercado laboral competitivo. El desarrollo de competencias específicas es fundamental en sectores donde la tecnología y la innovación avanzan rápidamente, creando una demanda constante de profesionales calificados.
La formación en técnicas avanzadas de selección resulta esencial para que los reclutadores puedan identificar candidatos que no solo poseen las competencias técnicas requeridas, sino que también se integran adecuadamente en la cultura organizacional. Un estudio realizado por la Society for Human Resource Management (SHRM) indica que las empresas que invierten en la capacitación de sus equipos de selección tienen un 24% más de probabilidades de contratar a candidatos que se alinean con la cultura de la organización, lo que contribuye a una mayor retención a largo plazo.
Este hallazgo resalta la importancia de la formación no solo en términos de empleabilidad individual, sino también en relación con el crecimiento económico nacional. Asimismo, un análisis de McKinsey muestra que las organizaciones que invierten en la capacitación de sus empleados presentan un 25% más de probabilidades de alcanzar un alto rendimiento financiero.
En un entorno en el que la automatización y la digitalización están transformando la naturaleza del trabajo, quienes se capacitan se posicionan de manera más favorable para adaptarse a estos cambios. Cada empleado comprometido y productivo genera un impacto positivo en la creación de valor, lo que se refleja en los resultados económicos de la empresa. Un estudio de la Universidad de Cornell revela que un proceso de selección efectivo puede incrementar el retorno de inversión (ROI) en un 15%.
Además, la formación continua desempeña un papel crucial en la retención del talento. Una selección bien ejecutada reduce la probabilidad de rotación de empleados, lo cual es fundamental, ya que la alta rotación conlleva costos directos relacionados con el reclutamiento y la capacitación de nuevos trabajadores, así como costos indirectos vinculados a la pérdida de conocimiento y la disminución de la moral entre el personal restante. Un estudio de Harvard Business Review señala que el costo de reemplazar a un empleado puede ascender hasta el 150% de su salario anual, lo que enfatiza aún más la relevancia de una selección efectiva.
Por lo tanto, es evidente que la formación para el trabajo no solo es un pilar fundamental en la búsqueda de empleo desde la perspectiva del individuo, sino también una estrategia esencial para el desarrollo económico del país. A medida que avanzamos hacia un futuro laboral cada vez más incierto, la inversión en habilidades y conocimientos será determinante para enfrentar los desafíos que se presentan.
Conozca toda la información aquí:

En la nueva economía del cambio, las empresas que sobreviven no son las que recortan más rápido, sino las que reorganizan con inteligencia. Aprender a rediseñar sin despedir es hoy una competencia estratégica de liderazgo.

La OIT advierte que la transformación productiva de Colombia exige una alianza real entre Estado, empresas y academia. El caso de Manizales demuestra que la articulación local puede impulsar la competitividad y la empleabilidad desde los territorios.

Un nuevo estudio de Buk revela que las empresas colombianas con mayores niveles de felicidad organizacional presentan también un mejor desempeño financiero. La investigación posiciona al país como líder regional en satisfacción laboral con un 89% de colaboradores felices.

La inversión en tecnología y el aumento de la carga laboral no garantizan más productividad ni mayor compromiso. Expertos de Mercer y Cigna coinciden en que la solución exige cultura organizacional, reconocimiento y liderazgo positivo.

En solo tres años el Bogotá Hub se consolidó como un centro clave para la multinacional biofarmacéutica, con más de 600 colaboradores que dan soporte a 35 países. Su equipo joven impulsa diversidad y desarrollo profesional, proyectando a Colombia en el mapa global de servicios compartidos.

La Generación Z concentra las tasas más altas de renuncia temprana mientras la rotación global golpea la competitividad de las empresas, según Randstad y la UOC.

El 70% de las empresas prevé implementar planes formativos este año, con foco en habilidades tecnológicas, liderazgo y bienestar, consolidando la capacitación como eje estratégico del desarrollo organizacional.

En 2025, los espacios de trabajo flexibles se consolidan como tendencia global. Prometen mayor productividad, bienestar y retención de talento, pero estudios recientes muestran que, si no se gestionan bien, pueden reducir la comunicación y la confianza entre equipos.

El nuevo reporte global de Deloitte analiza cómo las empresas están fortaleciendo su resiliencia y capacidad de adaptación a través de una gobernanza más colaborativa, la anticipación de riesgos y una gestión estratégica del crecimiento.

Evitar conversaciones difíciles o incómodas tiene un costo más alto del que un líder se imagina: se erosiona la confianza, baja el compromiso y el equipo se enfría. Y ni que decir del impacto de no abordar este tipo de conversaciones en procesos de cambio que se pueden estancar cuando los líderes callan lo que importa.

Colombia continúa consolidando un nuevo modelo de cotización proporcional al sistema de seguridad social y para líderes de recursos humanos, esta transformación no es solo normativa: es estratégica.

Las áreas de gestión humana están dejando atrás el discurso futurista y empiezan a usar IA en tareas concretas. Las pruebas iniciales muestran que la automatización no reemplaza al profesional: lo libera.

Las compañías que implementan IA en sus sistemas de medición de clima reducen en un 40 % el tiempo de análisis y aumentan en un 35% la participación de los empleados.

De las reuniones interminables al reconocimiento silencioso, las organizaciones están rediseñando los microrituales que determinan su cultura. Da un vistazo a varios de ellos ¿Los estás implementando?

La experiencia del empleado dejó de ser un lujo tecnológico y se convirtió en un imperativo cultural. La buena noticia: se puede medir bien con herramientas simples.

En la nueva economía del cambio, las empresas que sobreviven no son las que recortan más rápido, sino las que reorganizan con inteligencia. Aprender a rediseñar sin despedir es hoy una competencia estratégica de liderazgo.