Condiciones laborales que ponen en riesgo la salud mental de las mujeres: hallazgos del informe Deloitte 2024

Un reciente informe de Deloitte, titulado “Mujeres en el trabajo 2024: Una perspectiva global”, revela alarmantes tendencias en la salud mental de las trabajadoras. Según el estudio, que incluye las opiniones de 5,000 mujeres en 10 países, el 50% de las encuestadas reportan niveles de estrés más altos que el año anterior, y una cifra similar expresa preocupación por su salud mental. Estos datos evidencian un deterioro significativo en el bienestar emocional de las mujeres en el ámbito laboral, lo que plantea serias preguntas sobre las condiciones de trabajo y el apoyo que reciben de sus empleadores.

La falta de apoyo adecuado por parte de las empresas se destaca como un factor crítico en este contexto, creando un entorno laboral que no favorece su bienestar. La salud mental es una de las tres principales preocupaciones de las mujeres a nivel mundial en los lugares de trabajo (48%), quedando sólo por detrás de su seguridad financiera (51%) y sus derechos (50%). Esta situación pone de manifiesto la necesidad urgente de que las organizaciones implementen programas y políticas que aborden estas preocupaciones de manera efectiva.

Además, muchas mujeres enfrentan una carga desproporcionada de responsabilidades domésticas, lo que añade presión a su desempeño profesional. El 50% de las encuestadas que viven con pareja e hijos asumen la mayor parte del cuidado del hogar, lo que impacta negativamente en su rendimiento laboral y eleva sus niveles de estrés debido a la sobrecarga de tareas. Este desequilibrio no solo afecta su salud mental, sino que también limita sus oportunidades de crecimiento profesional y desarrollo personal.

En cuanto a la seguridad en el entorno laboral, cerca de la mitad de las mujeres se siente insegura en sus lugares de trabajo. Una de cada diez ha sido víctima de acoso durante sus trayectos al trabajo, mientras que un 16% ha enfrentado comportamientos inapropiados por parte de clientes. Estas experiencias contribuyen a un ambiente de trabajo hostil y a la sensación de vulnerabilidad, lo que puede afectar su rendimiento y satisfacción laboral. Además, la cultura empresarial se revela como un obstáculo significativo para el avance profesional; una cuarta parte de las encuestadas no desea ascender a puestos de liderazgo debido a un ambiente desalentador y a la falta de apoyo.

A pesar de algunas mejoras en las experiencias laborales híbridas, persisten desafíos como la exclusión en reuniones y la falta de flexibilidad. Este contexto subraya la necesidad de que las empresas implementen políticas que no solo atiendan las necesidades de las trabajadoras, sino que también fomenten un ambiente más equitativo y colaborativo.

Finalmente, el análisis destaca que en organizaciones reconocidas como “Líderes de Igualdad de Género”, el 92% de las mujeres desean avanzar a posiciones de liderazgo. Este dato sugiere que, a pesar de las dificultades, existe un fuerte deseo de progresar en sus carreras, siempre y cuando las condiciones y la cultura empresarial lo permitan. La cultura organizacional puede ser un factor decisivo en la retención y el progreso de las trabajadoras, lo que hace que las empresas deban prestar atención a estos aspectos para promover un entorno de crecimiento.

Este estudio invita a las empresas a reflexionar sobre cuestiones críticas y a adoptar estrategias que promuevan un entorno de trabajo en el que las mujeres puedan prosperar.

Para consultar el informe Mujeres en el trabajo 2024: Una perspectiva global en su versión completa, puedes acceder al siguiente enlace: https://www2.deloitte.com/co/es/pages/about-deloitte/articles/mujeres-en-el-trabajo-2024.html