La informalidad laboral, especialmente en el sector de la construcción, ha sido clave en la caída de afiliaciones a las Cajas de Compensación, limitando el acceso a beneficios esenciales para empleados y empleadores.
Cajas de compensación12/02/2025
RedaccionEl sistema de Cajas de Compensación Familiar, un pilar clave para el bienestar social y económico de los trabajadores colombianos, vivió un año de contrastes en 2024. Según el balance presentado por la Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas), el número de empresas afiliadas creció un 3,1%, alcanzando un total de 806 mil. Sin embargo, la afiliación de trabajadores dependientes experimentó una caída del 1.7%, lo que equivale a la pérdida de 16 mil afiliados. Este decrecimiento se atribuye en gran parte a un crecimiento paralelo del empleo informal, particularmente en el sector de la construcción.
A pesar del aumento de la ocupación en general, con 756 mil nuevos puestos de trabajo reportados entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, gran parte de este crecimiento se ha dado en el trabajo por cuenta propia. Este fenómeno ha reducido la vinculación de estos nuevos trabajadores al Sistema de Protección Social, afectando así las cifras de afiliación a las Cajas de Compensación Familiar.
El sector de la construcción, que representa el 9% de los trabajadores afiliados y el 11% de las empresas contribuyentes al sistema, fue uno de los más afectados. Si bien la ocupación en este sector ha mostrado un leve incremento, la informalidad ha crecido al mismo ritmo. Subsectores clave como la construcción de obras de ingeniería civil y edificios residenciales fueron los que más evidenciaron esta tendencia. Los departamentos de Arauca, Caquetá y Sucre, por ejemplo, vieron una pérdida promedio del 34% en sus afiliaciones dentro del sector.
La caída en las afiliaciones resalta un desafío crucial. A pesar de la recuperación en la ocupación laboral, el sistema de compensación sigue dependiendo de la formalidad laboral para su sostenibilidad. De los 20.5 millones de personas afiliadas al sistema, solo 10.5 millones son trabajadores afiliados, mientras que el resto corresponde a beneficiarios familiares y pensionados. Es así como, de acuerdo con la presidenta ejecutiva de Asocajas, Adriana Guillén Arango,
El crecimiento del empleo no se tradujo en una mayor afiliación al Sistema de Compensación Familiar debido a la alta proporción de nuevos empleos informales
A pesar de los retos, afiliar a un empleado a una Caja de Compensación sigue siendo un paso crucial para las empresas. Los beneficios que estas entidades brindan a los trabajadores van más allá de la simple obligación legal. Al estar afiliado, un empleado tiene acceso a subsidios económicos, programas educativos, servicios de salud y actividades recreativas, elementos que mejoran su calidad de vida. Además, las Cajas de Compensación también brindan apoyo en situaciones de desempleo y orientación para reinsertarse en el mercado laboral.
Por otro lado, los empleadores se benefician enormemente de esta afiliación. Además de cumplir con la normativa legal, las empresas que afilian a sus empleados contribuyen a un ambiente de trabajo positivo, lo que aumenta la motivación, reduce la rotación y mejora la productividad. La afiliación, por tanto, no solo es una obligación, sino una inversión en el bienestar y el desarrollo de los empleados, lo cual, a largo plazo, favorece la sostenibilidad de la empresa.
La caída en las afiliaciones a las Cajas de Compensación Familiar, especialmente en sectores clave como la construcción, resalta la necesidad de fortalecer la inclusión de trabajadores informales en el sistema de protección social. Para los empleadores que aún no han formalizado a sus empleados, este es el momento de considerar los beneficios que trae la afiliación a una Caja de Compensación, tanto para sus trabajadores como para la empresa misma.
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